03 julio 2025

“SEA TASTE, marisma y recuerdos a bocados”, una experiencia íntima y sensorial entorno a las obras del cocinero Luis Rivas

El pasado 27 de junio pudimos disfrutar en el Observatorio del Arte (Arnuero) de una experiencia sensorial única en la que teníamos el objetivo de fusionar artes plásticas, gastronomía, música y palabra. 

“Sea Taste, marisma y recuerdos a bocados”, fue el nombre con el que se ofrecía la experiencia por parte del equipo del Ecoparque de Trasmiera.

Luis Rivas preparando aperitivos en el Observatorio del Arte


Nos enfrentamos a una nueva manera de ver el arte, al intento de buscar lo que de invisible hay detrás de unos lienzos que evocan paisajes de lugares próximos y amados, de abstracciones que tienen el hilo infinito del recuerdo infantil, tanto visual como de sabores. Buscamos en esta exposición el espíritu indomable de un creador que, casi sin pretenderlo cambió a ratos el cuchillo por un pincel, el fumet por el óleo, y el sabor de los ingredientes por la impresión de momentos que, a falta de carrete fotográfico, debieron ver la luz en forma de pinturas. Perseguimos un encuentro entre las dos pasiones creativas más atávicas de Luis Rivas, aquella que otrora nació por necesidad en una cocina, y la que más recientemente le rescató de las cocinas para pasar largos momentos de soledad frente a un lienzo en blanco en el que plasmar su intrahistoria.

Tras un breve intervalo de inmersión a la experiencia, enseguida pusimos al público frente a la primera de las obras elegidas para trazar el hilo narrativo: pastchwork. A partir de esa obra, se proponía al público un retroceso en el tiempo, hasta ubicarnos en el universo de un niño de apenas 5 años en el pequeño pueblo de Soano.

“Fue en Soano donde paso los primeros años de la infancia. El pequeño universo de un niño de apenas 5 años se ceñía al recinto amurallado de tapias en el que trastear por la casa, el jardín y el huerto. Un mundo gigante para unos ojos infantiles que reclamaban resguardo, amor y familia. Mientras mis padres emigraban en busca de mejor fortuna, yo me asombraba con el cesto lleno de rollos de lana de mil tonos, y me quedaba absorto contemplando a mi Tía Josefina tejiendo mantas en pastchwork. Rescatando este recuerdo íntimo y ancestral, surge la serie de obras cuyo relato principal nace de la imagen de aquel amasijo de colores que poco a poco se convertían en mantas de vivaces cuadrados. De aquella época conservo alguno de los momentos más felices, que se producían con el regreso de mis padres y el ansiado reencuentro.”

Coincidía con una época de un mundo rural guiado por los sabores esenciales de una huerta modesta, básica. Motivo por el cual, la propuesta gastronómica que acompañó el momento de contemplación se llamó “lechuga y harina del molino”, una sencilla tosta en la que bailaban notas de productos de la huerta junto a la lechuga sobre una base de maíz, aderezada con aceite virgen y cítricos. Mientras nos impregnábamos de esos sabores tan propios de nuestros pueblos y contemplábamos un gran lienzo lleno de cuadros de colores, la narración nos guiaba hacia un mundo atemporal complementado perfectamente por la música de Toshio Hosokawa.

Seguimos avanzando en el tiempo, y mientras la narración nos trasladaba a un tiempo en el que el artista comenzaba la exploración de territorios más amplios y nos guiaba hasta la siguiente obra: “El muro” se escuchaba “Forever” de Mina Okabe.

 

 “La travesía hacia el mar desde Soano era un regalo de vida. Atravesar sendas y mieses hasta alcanzar la costa, era pura magia para un adolescente en plena ebullición, ávido por empezar a comerse el mundo. Pasar por los diferentes diques que contenían el mar, praderías húmedas, y casi siempre el gran dique, el muro, como así lo llamaban. Siempre tuve un especial aprecio a ese muro. Desde él se podía contemplar una amplia secuencia de los diversos espacios que pasaron a formar parte de la expansión de mi territorio vital.  Esta obra que así se titula trae al lienzo ese paisaje, impresionado desde los lejanos recuerdos, sin buscar la precisión geográfica, ni figurativa. Simplemente alumbrando la colorida campiña, tan cambiante a un lado o al otro, tan diferente al Norte y al Sur”.

Esos tiempos de sus primeras pescas, reflejados en un cuadro colorista de corte impresionista, no pueden evocar si no el recurso de los sabores a mar, que se ofrecían en el aperitivo “Arena y roca”, un caldo texturizado con mejillones, berberechos y caracolillos.

Con el tema “Dreams” (The Camberris), avanzaba la experiencia hacia los años de juventud de nuestro protagonista. Formar parte de este pequeño entorno rural propició el inicio de una etapa de auténtica LIBERTAD, yendo y viniendo al margen de los adultos y de toda regla. Como cualquier joven que acaba de abandonar la adolescencia en los años 80, la vida se podía volver tan loca como uno quisiera. Fue entonces cuando comenzó su andadura en los fogones, aceptando un trabajo en el Hotel Arillo de Noja cuando ni siquiera sabía por dónde se cogía una sartén. Pero de forma autodidacta, como casi todo en su vida, fue aprendiendo, mejorando y comprobando que aquello se le daba bastante bien.

Llegó entonces la noche; amores y desamores, risa, bailes y mucha, mucha fiesta. Hubo lunas llenas y nuevas, y cansancio… la vida pasaba en brochazos cortos.

Llegaba el momento de acercarse a contemplar la tercera obra elegida: “Santa Olaja”, que venía acompañada del tema “Le moulin” (Yan Tiersen)

“Las visitas al viejo molino, en medio de tanta agitación, se convirtieron en espacio esencial de mi intimidad. Largos paseos, la brisa del mar, los azules y verdes que mostraban los diferentes espacios de agua, eran sin duda un refugio de serenidad y enfoque.

Y en esos largos paseos en el entorno de la marisma, siempre atrapaba una de mis visiones favoritas, la que separaba mi vista del mar en dos cortes infranqueables: el dique del molino y el monte de Joyel. Detrás la playa, el mar, el cielo y los sueños de juventud. Una vista transformada por el pasar de los años y por los procesos de la vida. Ver arruinarse el molino, contemplar la colmatación de la marisma. Mi paisaje empezaba a borrarse al igual que muchos sueños de juventud.”

Fue entonces cuando se ofreció una “tosta de cámbaro”, un puding de cámbaro sobre tosta de trigo aderezado con algas y un berberecho. Este cangrejo era recurso de fácil captura entre los viejos diques de Joyel, y estaba muy presente en las cocinas locales en un plato de arroz al que daba gusto a mar.

 

De la mano de Duke Ellintong y su “In a sentimental mood”, llegó el momento de emprender el vuelo en solitario. Al igual que crecía su espacio territorial, que en algún tiempo se redujo a las tapias que franqueaban la casa y el huerto, crecía su espíritu emprendedor y sus ganas de lanzarse a nuevos proyectos en los que empezar a proponer su impronta personal. Fue entonces cuando nació el “Limonar de Soano” restaurante rural de autor que, junto a otra media docena de establecimientos en Cantabria, empezaron a reivindicar el mundo rural, los productos locales, y una cocina más elaborada como propuesta gastronómica innovadora. De aquellos precursores llegarían algunas de las estrellas Michelín para Cantabria.

La cuarta parada artística sería la obra “La casa de las marismas”, que tuvo como banda sonora “Se Va el Circo” del cántabro Pablo Burgués

"Durante muchos años “El Limonar de Soano” funcionó bien. Aún me queda la duda de si realmente abandoné el proyecto por las dificultades o por el ansia de seguir volando.

Me hice cocinero como medio de vida. Empecé a pintar intentando huir de la cotidianeidad de los fogones. Con el tiempo me daría cuenta que me gusta más pintar que cocinar. Pero pienso que se me da mejor la cocina…  Por lo demás, no me siento ni cocinero ni pintor.

Incluso en los peores momentos, el mejor bálsamo para mi espíritu alterado era la marisma. Cuando estaba a punto de marcharme, espacios como la casa de las marismas se convertían en iconos cada vez más difusos entre la realidad y el amasijo de recuerdos, y es entonces cuando nacen pinceladas de óleo gruesas, coloristas, iconográficas y siempre vestidas de bruma. En su trasfondo latían aquellos parajes de los que llegué a conocer cada dique, cada piedra, cada rincón."


De allí nació un profundo respeto por los sabores del mar y de la marisma dónde pescaban anguilas. Siguiente degustación “Gazpachuelo de anguila ahumada”

Con “TURiSTA” de Bad Bunny saltamos a una etapa de madurez como cocinero que se fraguó en Santander.

Después de mucho pensar, de muchas dudas, de una gran incertidumbre, regresó el espíritu migrante de sus padres, de las aves de la marisma, del hecho inconsciente de no pertenecer a ningún lugar, tan solo a sus paisajes. 

Había llegado el momento de dar el salto a la capital, Santander, en busca de nuevos horizontes. Lo que empezó siendo un local gastronómico rural con cierto matiz de cocina elaborada, irrumpiría en la calle Rubio intentando conquistar cotas más altas. 

Allí se llevó “El Limonar de Soano”, ligero de equipaje personal y con una gran maleta de ensoñaciones. El nuevo restaurante no solo reproducía el nombre de aquel bistró de pueblo, si no que llegó con una maleta llena de esencias, vivencias y paisajes que de algún modo darían forma a su hacer cotidiano y a su propuesta gastronómica. Fueron años muy bonitos.


Tocaba admirar la quinta y última obra “La mies”

"Aunque tengo una querencia especial por Soano, el hecho de echar raíces va en contra de mi esencia. Quizás ser hijo de padres emigrantes, haber nacido en Alemania, haber alternado mi vida en Soano con otros lugares, han procurado un cierto yo desarraigado.

Así que, en los momentos de vacío siempre regreso a mis parajes, a los reales y a los vividos en ensoñaciones, y a las muchas y muchas reminiscencias que conforman mi íntimo más personal. La mies era para mí, más que un espacio físico, un trayecto vital, lleno de memorables momentos. Uno de ellos me hace especialmente feliz, como en el inicio del verano cuando, jóvenes aún, íbamos a la playa. De regreso, hambrientos, tomábamos cuanto nos ofrecían los frutales de la zona." 


Una muestra de este recuerdo podría ser este aperitivo “De vuelta de la playa” 

Una pincelada de dulce para terminar el diálogo entre cuadros, sabores y música. Una compota de ciruela roja recubierta con una mousse de queso de La Jarandilla y ralladura de cítricos.

Los aperitivos fueron acompañados por el vino albariño ER17 de Bodegas de Isla, otra exaltación del producto local de calidad y mimo artesanal.


Con este último aperitivo fuimos poniendo fin a esa visita tan especial (de la que se hicieron dos pases), pero antes de despedirnos se hizo la presentación del protagonista de esta experiencia, Luis Rivas, y del equipo del Ecoparque que ha estado detrás de todo lo que ha ocurrido esa tarde entre cuadros, aperitivos y recuerdos.

Créditos:

Cuadros y aperitivos: Luis Rivas. 

Guion narrativo y música: Ramón Meneses.

Narración: Cristina Campo y Ramón Meneses. 

Presentación evento: Marco Pérez

Fotografía: Jesús Igareda.


 


11 junio 2025

"Mieses, marisma y patchswork" abre temporada el 20 de junio

El Observatorio del Arte reanuda su ciclo de exposiciones de arte contemporáneo con alguien "de la casa" y una temática muy apegada a nuestro territorio: Luis Rivas y su propuesta "mieses, marisma y patchswork".

La exposición será inaugurada el próximo viernes 20 de junio a las 20 h. en el Observatorio del Arte de Arnuero, como homenaje especial de este centro al solsticio de verano que justo arranca ese fin de semana y que es un omento tan vinculado al devenir de la naturaleza y sus estaciones.



En efecto, la exposición "mieses, marisma y patchswork" saca al cocinero cántabro Luis Rivas de sus fogones para ofrecernos su faceta más artística y una colección de obras que narran sus recuerdos de juventud y la memoria del paisaje en el que durante tantos años fue cultivando su alma. Un pueblo, un paisaje y un paisanaje que llegan a nosotros 

Su primera gran aventura en el mundo gastronómico se convirtió en "El Limonar de Soano", un pequeño restaurante de autor, apegado a su tierra y a los productos que se cultivaban en sus aledaños. De ahí emprendió un viaje a Santander, para trasladar su singular Limonar, y a partir de ahí ir transitando en diversas aventuras como cocinero, hasta comandar en la actualidad "Querida Mar".

En todo este tiempo buscó refugio a su timidez en otro entorno artístico, el de la pintura, en el que se ha prodigado poco, pero en el que sin duda ha dado rienda suelta a otra fascinante faceta artística, la de pintor que recobra sus nostálgicos recuerdos familiares y paisajísticos.

En esta exposición nos presenta una selección de obras que le conectan directamente con el Observatorio del Arte y con sus vivencias en esta tierra de Arnuero. Su pueblo, Soano, un pequeño reducto de paz y naturaleza entre el cemento de Noja e Isla, llega hasta nosotros con esas notas expresionistas que retratan paisajes de marisma y mieses, o icónicas edificaciones como el Molino de Santa Olaja y la Casa de Mareas. Y junto a ellos, los recuerdos que refieren a afectos y sentimientos personales, en vivaces cuadros abstractos que rememoran los ratos en que silenciosamente observaba a su tía elaborando pacientemente toda suerte de textiles en esa técnica artesanal llamada patchswork.

Esta exposición nos permite una vez más profundizar en las experiencias que fusionan universos aparentemente tan distantes como la cocina, la vida de pueblo y la pintura, algo que esperamos compartir con nuestros visitantes, tanto en la inauguración como en las posteriores experiencias que se ofrecerán durante el periodo en que estará presente la exposición.











21 junio 2024

El Observatorio del Arte abre temporada con Roberto Orallo



El pasado jueves 20 de junio se inauguró en el Observatorio del Arte la exposición "Observatorio del Arte, 20 años con Orallo", finalizando el acto con un micro concierto del acordeonista Gorka Hermosa. La exposición podrá visitarse hasta el 14 de julio.




Roberto Orallo ha vuelto al Observatorio de Arte de Arnuero, convertido en Sala de Exposiciones gracias a su intervención hace veinte años, hecho que se conmemora en 2024. Para ello nada mejor que esta muestra vaya encabezada por el cuadro titulado Desde la azotea, una de las piezas de aquella serie que se dio a conocer en 2004. 
Roberto ha regresado a este enclave de Cantabria en compañía de sus lienzos, que reflejan la riqueza creativa y el trabajo de estos años, exhibido en diferentes espacios expositivos, y que al llegar hasta aquí son el testimonio de una identidad artística y de un estilo perfectamente reconocible, sujeto a la evolución con el paso del tiempo. 
Los años trascurridos desde entonces han servido también para el reconocimiento artístico y social de la obra de Roberto Orallo, comenzando por su trabajo docente. En el año 2008, la colaboración entre la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Reocín desembocó en la creación de la Escuela de Arte de Cantabria, cuya dirección y puesta en marcha corrió a cargo de Roberto, colaboración que fue reconocida otorgando a la Escuela su nombre. Hace solo un par de años, en 2022, Iñaqui Pinedo y Marcos Aldaco dirigieron el proyecto audiovisual titulado En la línea del horizonte, en formato DVD, en el que Orallo va explicando el proceso creativo como parte de su biografía personal. Pero la guinda a este pastel la puso el Gobierno de Cantabria cuando convirtió la fecha de 2023 en Año Cultural Roberto Orallo, haciendo que la obra del artista viajase por diferentes escenarios de Cantabria, finalizando en la capital de España. 
Los lienzos que componen esta muestra, síntesis del momento creativo de Roberto Orallo, casi todos elaborados con técnica mixta, recuerdan una de las notas que mejor define su trabajo como es la elaboración de series temáticas, a modo de narrativas. Estas obras coleccionan rostros, cuerpos, colores, sometidos a una disciplina geométrica. Las miradas son serias, expectantes, curiosas, amigas, con rostros pegados, siempre reflexivas. Constituye una constante en la estética de Orallo el trabajo sobre el espacio, al que dota de nuevas dimensiones a través de líneas que cruzan la tela, como si fueran frases, a veces con gran violencia, mientras que otras, generalmente curvas, enmarcan y limitan la complejidad de un ámbito habitado por objetos y personas que sugieren alguna secreta relación entre sí. 
Roberto Orallo está de vuelta, ahora en Arnuero, quizá porque nunca se fue. 
  
Carlos Nieto Blanco

22 julio 2023

Las obras de Joan Miró se pueden visitar desde ayer en el Observatorio del Arte


Ayer se inauguró en el Observatorio del Arte de Arnuero la exposición "Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró", una exposición que presentan veinte litografías que el artista realizó en 1975 para el libro del mismo nombre, editado por Ediciones Polígrafa, y para el que contó con la colaboración poética de Rafael Alberti.

Al acto acudieron, como es habitual en las inauguraciones del Observatorio del Arte, en torno a un centenar de personas, entro los que se encontraban destacados artistas del panorama regional. Durante la presentación se comentaron las características de proyecto expuesto, así como las circunstancias en que fue concebido.

Las obras responden con fidelidad al estilo y carácter inconfundible del artista catalán, caracterizadas por la composición de los elementos, los arabescos, los círculos, las líneas y esencialmente la paleta cromática seleccionada, elementos que confluyen en un universo colorista y alegre donde se entrevé esa facilidad inventiva del artista.

Miró decía “no distingo la pintura y la poesía” por eso su relación con poetas y escritores fue decisiva para sus creaciones. En esta ocasión, “Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró” es fruto de su colaboración con Rafael Alberti, es un proyecto muy ambicioso en el que los dos artistas deciden hacer un acompañamiento poético musical con cada obra, de manera que pretendían algo más que de ilustrar los textos simplemente.  Parece ser por la correspondencia entre ambos artistas, que la idea inicial surge de Alberti, quien se dirigió a Miró en 1971 en desde Roma y le escribió: “(…) Creo tener noticias de que te gustó mi carpeta dedicada a Picasso y de que estás dispuesto a hacer algo parecido conmigo. (…) Sino que yo haría unos poemas especiales para ti, que caligrafiaría también, y tú los grabados…”.

En 1973 Alberti ya tiene decidido el título del libro: “Maravillas y variaciones acrósticas en el jardín de Miró” (aunque este sufrirá todavía una pequeña variación) y envía a Miró un ejemplar manuscrito completo. Durante el año 1975 se publicará y Alberti dedica su texto al impulso juvenil tan ejemplar y único de Joan Miró, con versos que se prestarán a cierto movimiento tipográfico que podría entrelazarse con las litografías.

El conjunto de litografías que se presentan, nos acercan a un mundo único en el que dejamos de ser simples espectadores para pasar a formar parte de ese universo onírico que Joan Miró fue capaz de crear.



Con motivo del Isla Jazz Fest 2023, el Observatorio del Arte presentará la performance “Club 49. Miró y el Jazz”, que contará con la participación del DJPla para la selección y reproducción musical y unos equipos especiales de sonido con auriculares inalámbricos,  con la que el equipo del Ecoparque intenta ofrecer una visita diferente a la exposición, ubicando al espectador en el ambiente de Miró, a través de la música de Jazz que tanto admiraba el artista y que le llevó en los años 50 del s.XX a sumarse al movimiento cultural promovido desde la Asociación Club 49, caracterizado por  ser uno de los elementos clave de reconstrucción y promoción del panorama artístico y cultural de Barcelona, así como un claro ejemplo del circuito de la cultura catalana en el periodo de la posguerra. Miró realizaría alguno de los carteles de los conciertos de Jazz organizados por Club 49. Gracias a los auriculares se presentará al espectador el ambiente de la música de Jazz favorita de Miró, al tiempo que se jugará con los poemas de Alberti que figuran en el libro, promoviendo una inmersión cultural en el proyecto desarrollado por ambos artistas. 

28 junio 2023

"Paisajes de Arena y Tiempo" de Sagredo abre la temporada de exposiciones.


Inaugurada la exposición "Paisajes de Arena y Tiempo" del fotógrafo Santiago Sagredo, con una animada concurrencia de público.

Por parte del autor se explicó sucintamente el objetivo perseguido con esta exposición, que contempla la arena, la playa, como la frontera entre la tierra y el mar como lugar de la erosión, de los depósitos, del intercambio, en el que podemos evaluar el bienestar del agua, que es nuestro bienestar, en el que podemos descifrar señales, signos, huellas que forman un abecedario, un silabario, una escritura realizada con logogramas que nos habla del tiempo cíclico y del tiempo del deterioro, de los sucesos mínimos en los que se esconde una catástrofe o una potencia tranquila.

La inauguración contó con la participación del dúo "Dame dos" que desarrollaron una propuesta de boleros clásicos.



29 agosto 2022

CANAL_BEDIA CIERRA EL PROGRAMA DEL OBSERVATORIO DEL ARTE


 

El pasado viernes 26 de agosto el Observatorio del Arte de Arnuero inauguró la exposición “TITÁNIDES La Fuerza de la Fragilidad” de Eugenia Canal Bedia, que permanecerá expuesta hasta el 25 de septiembre, cerrando la temporada estival de exposiciones.

La inauguración contó con la presentación de la muestra por la propia artista, y la actuación de Coco Muñoz y Paco Gijón amenizando la velada con música de París de los años 20.

CRÍTICA DE LA EXPOSICIÓN

CARTOGRAFÍAS PICTÓRICAS Y EMOCIONALES

Fragilidad y fortaleza, potencia y ligereza, certeza y duda, búsqueda y encuentro, las obras de CanalBedia surgen de un diálogo intelectual que se plasma en pinturas contundentes y delicadas a la vez, extremadamente plásticas pero llenas de contenidos, abstractas pero profundamente sugerentes. Son obras de múltiples capas tanto pictóricas como conceptuales, que encierran las claves de la energía femenina, una fuerza ajena a la violencia y la agresividad que se concreta en el poder del conocimiento, los saberes ancestrales y la empatía profunda. Es la fortaleza de generaciones de mujeres, madres y compañeras, que luchan contra adversidad e injusticia sin ruido ni aspavientos.

La fuerza de la fragilidad, a la que alude el subtítulo de la exposición, se plasma en la capacidad de mantenerse flexible como un junco frente al viento, de fluir como un rio entre rocas de aristas afiladas, de adaptarse a lo imprevisto y desconocido. Como las Titánides, las siete hijas de Gea, la tierra y Urano, el cielo, raza de poderosas deidades mitológicas que, a diferencia de sus homólogos masculinos, representan los poderes positivos de la fuerza, unida a la paciencia, la tolerancia, la comprensión y el conocimiento. Los ecos del arte primitivo que resuenan en las obras de CanalBedia, las conectan con las pinturas rupestres de su Cantabria natal, pinturas que el estereotipo asignó a manos masculinas, aunque gracias a las herramientas del presente sabemos que eran obras comunitarias en las que participaban hombres, pero sobretodo mujeres y niños.

Aun siendo abstractas las obras de CanalBedia tiene una extraordinaria capacidad de evocar un amplio imaginario, tanto fantasmagórico como terrenal. El tocado de Nefertiti que alude a la belleza eterna, como un tesoro llegado hasta nosotros desde la noche de los tiempos (Aglaya), el ala del búho de la diosa Atenea, símbolo del conocimiento (Mnemosine), el agua que fluye entre obstáculos, avances y retrocesos como nuestra propia vida (Iris), el receptáculo que se convierte en refugio (Ilitia), el nudo que sella la unión necesaria entre orden y evolución… todas y cada una de las obras despliega una suerte de cartografía intelectual y emocional, capaz de activar en el espectador sensaciones y pensamientos que ahondan en lo más profundo de su imaginario.

Los colores así como las formas parecen aflorar desde el interior de la pieza para desplegarse en su superficie a través de una fascinante paleta, que va desde los ocres y amarillos tan queridos por la artista, hasta los colores terrosos, marrones y rojos, que triunfan en Vesta. Es esta una obra emblemática del lenguaje de CanalBedia y de cómo se apropia de la lección de los antepasados y reinterpreta el arte primitivo en pinturas escultóricas de texturas matéricas, densas pero suaves, que atrapan luces y sombras y las convierten en un torbellino de impulsos y emociones. Paseando por la exposición, el espectador se encuentra atrapado en un bucle espacio-temporal que le enfrenta a su pasado y a la historia de la humanidad, pero también a nuestro futuro, un futuro que cada vez más requiere de los poderes y los saberes de las Titánides. 

 

Roberta Bosco

Periodista especializada en Arte Contemporáneo y Cultura Digital

03 agosto 2022

PABLO GENOVÉS LLEGA A ARNUERO CON SUS “PAISAJES TEMPORALES”

«Unas imágenes que se refieren a otras imágenes,

ficciones fotográficas con referencias cruzadas.

Historias con tiempos invertidos».

Pablo Genovés



El Observatorio del Arte de Arnuero expondrá a partir del 29 de julio y hasta el 21 de agosto, la exposición “Pablo Genovés, Paisajes Temporales”. La inauguración tendrá lugar a las 20 h. del día 29, con la presentación de la exposición por el propio fotógrafo, y tendrá como complemento la fusión fotografía y jazz con el concierto de Oriana Carreño Quartet, con el que se dará inicio a los numerosos espectáculos del IslaJazz 2022.

Por primera vez en Arnuero, presentamos una exposición dedicada al fotógrafo Pablo Genovés. Un artista imprescindible dentro del panorama artístico español. Se trata de una selección de obras elegidas expresamente para este singular espacio de Arnuero, enmarcado en plena naturaleza.

Nos acercamos así a la mirada única de Genovés, que recurre a las técnicas fotográfico-

digitales para crear imágenes cargadas de situaciones que parecen inverosímiles, pero que en realidad esconden grandes verdades.

Ríos desbordados, mares embravecidos y oleaje irrumpen en paisajes urbanos. La naturaleza invade espacios creados por los hombres, aunque esta afirmación no sea del todo cierta, ya que los seres humanos somos los que, en ocasiones, no respetamos los dictámenes de la Tierra; por eso las catástrofes climáticas no deberían sorprendernos. Las obras de Genovés nos impactan por su tremendismo y, al mismo tiempo, por su gran belleza poética.

Apreciamos un tema muy de actualidad: nos presenta un alegato contra el calentamiento

global mediante imágenes que plasman la lucha entre el poder de la naturaleza y la fragilidad de las creaciones del ser humano.

En ellas recurre a las técnicas fotográfico-digitales para crear imágenes cargadas de un furor sublime en las que ríos desbordados, mares embravecidos y oleaje irrumpen en arquitecturas como catedrales, palacios, teatros, bibliotecas o museos. Visualmente impactantes poéticas y de gran belleza plçastica, sus fotografías invitan a la reflexión de quien las contempla.

En sus obras estamos ante imágenes extraídas de viejas fotografías, postales y fotograbados de diferentes espacios arquitectónicos como palacios, museos, teatros, iglesias en ruina, restos industriales o muros desconchados a las que superpone fotografías capturadas por él mismo generalmente de naturaleza como olas embravecidas, agua, hielo, ramas y raíces invasoras, roca, barro, etc.

Muy activo en galerías y museos repartidos por toda la geografía española, también cuenta con sonada repercusión internacional, pues ha expuesto en Francia, Alemania, Bélgica, Filipinas, Houston y Nueva York. Su trabajo ha sido presentado en ferias como PhotoEspaña, Estampa, ARCO y la Abu Dhabi Art Fair.

23 junio 2022

ARRANCA UN NUEVO PROGRAMA DE EXPOSICIONES CON TINA LOTTA

 


La exposición "La caída de Adán" de Tina Lotta se inaugura el viernes 24 de junio a las 20 horas y estará en la sala hasta el 24 de julio.
La exposición gira entorno a una ucronía (un pasado distópico), en el que a través de diferentes textos que narran la creación del patriarcado, se describe la creación de una gran Matria. Es una revisitación del génesis de la sociedad patriarcal, planteando un escenario en el que la universalidad lo marcará lo femenino, y no quedará relegado a ser una consecuencia de salir de la costilla de Adán.

24 agosto 2020

Carmen Anzano y Martín Carral exponen en el Observatorio del Arte

Desde el 21 de agosto hasta el 22 de septiembre el Observatorio del Arte albergará la exposición "RESONANCIAS, Geometrías del espacio", en la que Carmen Anzano y Martín Carral confrontan su visión del espacio y la naturaleza en una muestra en la que ambas visiones conviven y se refuerzan.
La exposición se podrá visitar de miércoles a domingo, siendo preciso concertar cita previa, siguiendo los protocolos Covid19 establecidos para el Observatorio de Arte. 

25 julio 2020

Comienza una exposición increíble: "Mujeres de Goya"

«MUJERES DE GOYA» será la próxima exposición que acogerá el Observatorio del Arte, una selección de grabados del genio aragonés en los que nos ofrece una crítica visión de la mujer en su época. Nadie debería perderse esta exposición, sin embargo las medidas COVID19 nos obligan a realizar visitas solo con CITA PREVIA , y en aforos reducidos. Serán de miércoles a domingo y puedes reservar tu plaza en el Tf. 676486111 o en el mail info@ecoparque.info 


La tipología pictórica y retratista sobre la mujer forma parte de la producción artística de Francisco de Goya. Pocos artistas han sido capaces como Goya de alejarse de la idea de la mujer como una musa estanca para poder representarla en distintas facetas. Veremos distintos modelos femeninos “inmortalizados” en un momento histórico en el que la mujer carecía de la posición reconocida que tiene actualmente en la sociedad. Se trata de mujeres valientes como Agustina de Aragón, mujeres luchadoras y solidarias, inconformistas, incluso inmortaliza a una torera como “la Pajuelera”. Además, muestra la cara más amarga de la realidad a través de la prostitución o la misoginia. Por supuesto no podemos olvidarnos de “las majas”, esas figuras femeninas más libres y trasgresoras del pueblo cuyo vestuario fue copiado por las damas de la aristocracia que tanto deseaban ser retratadas por Goya. Hoy, con siglos de distancia apreciamos como esa presencia no se limita solo a esas obras de encargo si no que, en su producción gráfica, sus creaciones más libres, las mujeres tienen un indudable protagonismo. El artista realizó cuatro grandes series de grabados Los Caprichos (1799), La Tauromaquía (1814-1816), Los Desastres de la guerra (1810-1820) y Los Disparates o Proverbios (1815-1824). Más de doscientas obras que no solo poseen un gran valor artístico si no que con la perspectiva del tiempo podemos decir que suponen una crónica inigualable de la época del artista. 
Gracias a esta exposición, nos adentramos en el análisis que a lo largo de su dilatada carrera Francisco de Goya realizó del mundo femenino. Un análisis realizado desde la genialidad y la modernidad características del maestro aragonés que le convierten en una figura imprescindible de la Historia del Arte capaz de dar voz a los silenciados como lo fueron las mujeres de su época.